martes, 28 de mayo de 2013

Goteo

Uno tras otro,
tus besos se evaporarán de mi cuerpo.
Tus manos perderán la destreza
porque ya no me tocan.
Tus ojos buscarán la ceguera
pues no podrán verme más.
Tu rostro se teñirá de noche sin mi luz.
Tu esencia será tosca, casi imperceptible.
Y yo seguiré aquí,
con tus restos en mi suelo,
con tus sueños en una almohada ajada
y agradecida de no tener encima tu peso.
Yo seguiré aquí, sin un rasguño,
sin hirientes recuerdos,
esperando el momento oportuno de tu muerte,

cuando mi latido se silencie por completo.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios