lunes, 21 de enero de 2013

Set Cortitos N° 5



El café y la mañana, la noche se hace agua tras los pasos del reloj. Es lunes, eso dice nada, como nada también expresa cada trago invertido en el calor de una taza casi tan transparente como la ventana que da a la calle, a la calle del viento y el espacio compartido con el sonido de… de la mañana y el café que se hace nada.

--------------------------------------------------------------------------

En el silencio, la noche. En el silencio, el destino. En el silencio, los pasos cortos al abismo. El sonido, en cambio, cruel, desinteresado, directo, burdo, inconsciente, desleal, evidente y real. En el silencio los ojos, las manos, hasta los pies y quizás también la sangre. El sonido, por el contrario, la contrariedad, las ansias, el sustantivo y el adjetivo. En el silencio, los verbos.

 --------------------------------------------------------------------------

Por más palabras que le sobren a mis textos, siempre faltará la última que derrumbe su inocencia. Por cada letra que le falte a cada intento siempre sobrarán los restos de un poema. Es que la cordura no existe sin el tiempo, y el tiempo es solo un resultado de la locura. Para ordenar mejor el pensamiento, es necesario contemplar polos opuestos.

--------------------------------------------------------------------------

-          Pero… ¿acaso has pensado en la distribución de las líneas?
-          No, la verdad que no.
-          Y entonces, ¿cómo se supone que creas la poesía?
-          Y bueno, yo diría que no se crea, que existe desde antes del nacimiento del poeta, como las ideas, la noche, el tiempo, las máscaras y el silencio.
-          No llego a comprender tu lógica, ¿se supone que tu trabajo entonces es hacer nada?
-          En efecto, pero no consideraría este arte un trabajo, más bien lo relacionaría con una condena.
-          ¿Condena? ¡Pero si no haces nada!
-          Exacto.
--------------------------------------------------------------------------

Pequeñas prosas al olvido del lector. Breves esbozos de impaciencia dibujada en los trazos finos de una lapicera. Ciencia, esencia y consciencia. Letras que deshacen toda palabrería suelta en los confines de la existencia literaria. Verdades en rimas banales, o banalidades en rimas mentirosas, disfrazadas de verdad. Todo ello y el ambiente, un cigarrillo, un café y la presión de mis dientes para que la voz no salga, para no gritar este profundo deleite.

--------------------------------------------------------------------------

Romperé las barreras de la literatura compleja, para que la simpleza se convierta en realeza, en distribución equitativa de la riqueza verbal. Para entonces, cuando el sueño realidad, las estupideces más hermosas ocuparán el lugar de viejas rimas de rosas, triunfará la lectura sobre la visión y se comprenderá, finalmente, el papel del escritor.

--------------------------------------------------------------------------

Mientras escribía, escuché los ruidos de la palabra contenida. Lentamente introduje un cuchillo en mi garganta para asesinar cualquier resto de veracidad, y seguí. Al pasar los minutos, los escritos y los estornudos, mis ojos comenzaron a supurar gotas azules, lágrimas de lodo y sangre púrpura, inundando todos los rincones. Me detuve, nadé hasta la puerta de mi instinto ineficaz y abrí cuidadosamente; me refugié allí hasta que dejé de respirar, y entonces volví, retiré el cuchillo de mi garganta, me senté frente a mis agonizantes palabras, y… (Fin).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios