viernes, 25 de enero de 2013

Lo que queda



Me queda en el pensamiento la lejanía de un verso,
el complejo ambidiestro de lo que fue solo un momento,
porque en el verso guardo los besos,
esos que se fueron con el tiempo.

Pero me quedé con el sentimiento,
con la puerta abierta de un corazón dispuesto,
y aunque no pude quedarme con todo el texto,
me guardé el párrafo más bello.

No todo quedó en el olvido,
aun tengo el mayor tesoro escondido,
la sensación de haber tenido al menos
el más suave de todos los delirios.

Planeo esconderme en el laberinto enmudecido,
hasta que el día se haga añicos,
hasta poder resistirme al precipicio…

Para entonces, cuando la duda se haya desvanecido,
quizás vuelva con mis voces al unísono,
quizás tenga en una noche la llave del amor,
o las sombras de testigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios